08/02/2011
Un desafortunado incidente con el despertador, así es como empezó mi maravilloso día. Hoy Murphy se ha cebado conmigo. ¡Qué gran titular! Este señor, que se dedica a tirar tostadas para que caigan por el lado de la mantequilla, ha conseguido que mis ideas se hagan un nudo. Un nudo que me cuesta deshacer y que cada vez parece estar más apretado. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas, y no hay una clara ganadora. Miles de concursantes en esta carrear no autorizada. Y solo hay voz para gritar.
¿Solución? hasta hace unos minutos diría que ninguna. Pero parece que han conseguido distraerme. Con el estómago lleno estoy más tranquila. Puede que una ducha me venga bien, puede que lo que tengo en la cabeza vuelva a fluir. Un chute de templanza y paciencia para mi, y otro de comprensión para quien se digne a escucharme.
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