domingo, 1 de julio de 2012

CUANDO EL PEDIDO DE LA PROFE FUE


MÁS QUE UN COLOR DE LABIOS

Un par de acordes de guitarra y su peculiar voz es todo lo que necesita para conquistarte. Decidió dedicarse por completo a la música después de haber cambiado de carrera y estar a punto de licenciarse, un músico indie la había enamorado: Brian Hunt, Falsete man para los amigos fue el detonante, con quien se atrevió a grabar la primera maqueta y con el que creó «I Love Your Glasses». En 2008 la joven madrileña de cara angelical y oculta bajo un flequillo cobrizo se había adueñado de internet, se paseaba por diminutas salas deleitando a su público con increíbles acústicos, y sólo de vez en cuando se atrevía a pisar el escenario de un gran festival. La mayoría pensaba que su carrera se quedaría ahí, en un círculo de eruditos, y se equivocaron.
Después de pasearse orgullosa por Venezuela, Colombia, Argentina, Estados Unidos, México, Costa Rica y Bélgica vuelve a España y se pone a trabajar en su nuevo álbum. Llama a Tony Doogan, viaja a Glasgow, graba con los componentes de Belle & Sebastian y nace el futura número uno de iTunes. Valiente y sin miedo a nada, hace un trío con Brian Hunt y Pablo Serrano, deshace sus temas y rehace unas versiones con las que nos hará vibrar en teatros y auditorios. Telón negro, un par de focos, ambiente minimalista y un cartel al más puro estilo Las Vegas. Nos regala sus notas acompañada por el sonido de su guitarra, una tabla de lavar la ropa y un par de botes de aceitunas. Sus agudos te ponen la piel de gallina, en sus ojos se reflejan los tuyos vidriosos. Con sus chicos como cómplices hace que sus actuaciones sean amenas, nos cuentan aventuras, nos hacen viajar en el tiempo, y nos regalan un poco de su mundo.
No tuvo reparos en decir que ningún partido político representaba su forma de entender la sociedad pero que prefería a la derecha, y el mundo de la cultura españolase le echó encima, nadaba a contracorriente. Sin querer se ha convertido en el centro de la polémica y en icono naíf. Se atreve con todo, directora artística, fotógrafa de sus fotos e imagen de sus imágenes, posa para ella y para otros. Su affaire  con el carmín fue el comienzo de un coqueteo constante con la moda. Se enfunda sus Jeffrey Campbell, conquista el escenario, y nos deja prendados con sus encantos. Lourdes Hernández es su nombre, Russian Red su música.

jueves, 3 de mayo de 2012

TORFECTA IMPERMENTA

Fue el chaparrón más intenso, corto y menos húmedo que ha quedado registardo en mi pequeño al macen de recuerdos. Fue tan poco húmedo que fue muy seco, y sin embargo, me mojé. No había paraguas capaz de protegerme de una metáfora que yo había puesto a hervir y que conseguía evaporarme.

martes, 27 de marzo de 2012

HACES QUE PAREZCA EVIDENTE

Estás ahí, en la esquina del bar. Me observas. Bailo encima de una mesa, busco por mis venas, retomar el equilibrio cada vez que doy un paso con esos altos tacones, muevo mi melena al son de la música. Y aunque el alcohol corre por mis venas, sé lo que pasa. Te gusta lo que ves. Me estás comiendo con la mirada, pienso. Sonrío. Contestas con un guiño de ojos. Pido ayuda para bajarme de una tarima improvisada. Voy a buscarte. Y cuando estamos a pocos centímetros y las ganas de morderte los labios son casi irreprimibles, te esfumas.

domingo, 18 de marzo de 2012

CUANDO VER UNA PELI ADOLESCENTE NO ES LA MEJOR OPCIÓN

Era para recordar Aquellos maravillosos 2000. Evolucionó en un Quiero un amor de verano. Y terminó siendo algo cómo Llorar a moco tendido.

Entonces es cuando siento que soy una persona privilegiada. Un grito de socorro, y allí estaba. En el sitio que me enamora y con un microclima que lo hace aún más atractivo. Tronaba, pero el ruido no le asustó lo más mínimo. ¿Y qué hizo? Leer como si escuchase, y escribir como si aconsejase. Bonitas palabras y dulce voz. Y con la facilidad con la que uno se quema la lengua cuando ve la pintaza que tiene un latte con extra de espuma, viajamos al pasado. Seguimos hablando hasta los créditos finales.

Y vamos, que una cosa llevó a la otra y cuando los rayos del sol se colaron por mi ventana, después de pasarme horas observando el techo y disfrutando del sonido de los años veinte, tenía los ojos hinchados de acumular lágrimas.

viernes, 9 de marzo de 2012

SABE A LO QUE SABE

Ellos la querían. Se sentía deseada. Y en pocos días se habían añadido varios chicos a la lista. La perfecta historia de (des)amor plasmada en las hojas de un libro. Con olor a café con leche y ficción.  
Suspiros eran lo único que me salían al leer esas páginas.Me acordaba de aquel amor de verano, y del chico del invierno pasado. Tenía en mente a esa gente, esa gente que NO me tenía a mi en sus mentes. Pasear por las calles soleadas y sentarme en un bordillo a leer era lo más parecido a una historia idílica. Con suerte se me acercarían un par de palomas para investirgar el territorio en busca de unas migas de algo. Y podría gastar un poco de tinta emborronando las páginas de mi libreta. Un latte y los ruidos de la plaza me habrían inspirado. Quizás el toque final hubiesen sido un par de horas en tren, perfectas para tachar, reescribir y volver a tachar. Pero es tarde, tengo una enorme cama que calentar y un peluche al que abrazar.

jueves, 1 de marzo de 2012

DE CONTRADICCIONES VA LA COSA

Una noche en la que no hace ni frío ni calor. Me apetecía ponerme pantalón corto y camiseta de tirantes, sin importar el hecho de que tenga que dormir con muchas mantas. Una conversación espontánea cuando menos te lo esperas. La peor reacción posible. Un vaso roto en pedazos y un suspiro. 

Un mente revolucionada. Ideas desordenadas y un mensajero que viaja en el tiempo. Hemos llegado, ahí están, entre fotografías veraniegas y el primer día de universitaria. 
Dos cuerpos que se juntan, los labios que no se despengan. Fundidos en uno. Sudorosos. Nos perdemos recorriendo vientre y espalda, aunque nos sepamos los caminos de memoria. Camas hechas para ser deshechas. Sábanas revueltas. El mejor de los momentos. El peor de los recuerdos.

lunes, 27 de febrero de 2012

31.08

Da igual el sitio, el minuto y el segundo. Solo tiene que pasar de la media noche; y entonces, cuando creo que disfruto de un maravilloso momento de placer con un latte ardiente en mi mano, ahí están. Mil lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, los ojos se vuelven brillantes pero no exactamente de felicidad. Es angustia, impotencia, tristeza y soledad. Nuestra historia era irreal, y preferí ser egoista conmigo misma.
Un montón de palabras bonitas no podían dar como resultado una novela romántica. El resultado fue desamor, aderezado con un  poco de sexo y sentimientos imperfectos.