lunes, 30 de enero de 2012

DECLARACIÓN DE INTENCIONES


Puede que sea cobarde, ridículo y vergonzoso.  El discurso que había memorizado no sirve de nada si no te dignas a planear un encuentro ‘casual’. 

Esa sensación, nuestros labios juntos una vez más. Fundidos en uno. Mis manos rozando tu cuerpo, las tuyas recorriendo el mío. Una sonrisa pícara, y miradas de deseo. Sábanas húmedas y camas desechas. Tus chicas haciendo de cada noche algo especial. Qué bien trabaja mi mente cuando se trata de imaginar cosas imposibles. 

Ven aquí, déjame mancharte de carmín.

domingo, 22 de enero de 2012

LECCIÓN APRENDIDA

Queremos escuchar un TE QUIERO con vida limitada.
Pero NUNCA TE OLVIDARÉ tiene valor incalculable.

martes, 17 de enero de 2012

EXTRA DE ESPUMA

Entre café y café una nueva crisis de identidad. No saber quien eres, y tampoco saber lo que quieres. Es mi defecto. Una mancha que llevo conmigo desde mi primera visita a la realidad. Puedes ocultarlo con un vestido largo, disimularlo con un poco de maquillaje, e incluso conseguir que pase desapercibido por el protagonismo con el que has dotado tus ojos; pero no hay nada en el mundo capaz de borrarlo.

Entonces, mientras saboreo la espuma de un cappuccino ardiente, me pregunto: ¿hay algo peor que esto? Si, lo hay. No sé quien eres, y tampoco sé lo que quieres.

sábado, 14 de enero de 2012

ROMANCE NO DESEADO

Un día cualquiera coges un tren. Destino: Vigo, aunque me gustaría tener un billete hacia ninguna parte. Un café y un largo paseo. Y después de una historia estadounidense del romance deseado, una larga noche de reflexión. Pensé en decirte tantas cosas, incluso preparé un discurso... Para que engañarme, no va a funcionar.

viernes, 13 de enero de 2012

JODIDA-MENTE SEXY

Todas esas insinuaciones no llevan a ningún sitio. Tu lo que necesitas es un polvo, y a mi no me vendría mal compartir cama. Pienso eso cada vez que te veo, y al día siguiente ya me estoy arrepintiendo. No deberías jugar sucio, deja de echarme droga en el tequila y dime lo que piensas. Esperaré fumando un cigarrillo, sentada en un portal, mirando las estrellas.

miércoles, 11 de enero de 2012

LAS COSAS DE PALACIO VAN DESPACIO

Pequeña e inocente, tenía 5 años. Pensaba que duraría para siempre. Eramos princesas que hacían promesas de dedo meñique, pero no era suficiente. No bastaba con sobrevivir 14 años juntas, si luego no somos capaces de superar la barrera de las 2 semanas separadas. ¿Y si no era de verdad? ¿Nos hemos pasado la vida fingiendo? Nos vendieron una perfecta relación defectuosa. Siempre acompañada de un lastre, el orgullo. Lloré muchas tardes, me lamenté muchas noches. Ahora nos sonreimos y no nos aportamos nada.

Marzo de 2011, volvemos a conincidir. Habíamos desconfiado, pero también confiado. Probé tu gelatina de oso en alguna ocasión, y también me invitaste a mousse de chocolate blanco. No estabas sola, traías a gente nueva. Una novata adorable. El tiempo hizo su trabajo. Había sido mucho tiempo, pero la espera mereció la pena. Compartimos lattes, comentamos partidos de fútbol, hacemos locuras por la noche y conquistamos a media ciudad. En unos meses se ha creado un vínculo irrompible, casi comparable al existente entre madre e hijo. Digo muchas cursiladas, pero todas son ciertas. Cuando unos meses superan a muchos años. Cuando 10,60€ de billete de tren no son un obstáculo. Una tarde horneando galletas.

miércoles, 4 de enero de 2012

3, 2, 1...

Tenía que volver a ser la 'femme fatale' de antes. Ojalá pudiese hacerlo con solo chasquear los dedos. 
Los labios rojos dejaron de ser carnosos, nadie ansiaba besarlos. Los ojos azabache perdieron su brillo, ya no conseguían hipnotizar. No se fijaban cuando se paseaba por la calles, menear las caderas tampoco funcionaba. Mar de lágrimas. Y después, un whisky con hielo, fiel compañero.
Se miró al espejo. Se soltó la melena. Lencería de encaje. Recuperó el carmín y alargó sus pestañas. Se enfundó los pantalones más ceñidos de su armario. Blusa transparente y cazadora de cuero. Solo faltaban unos tacones altos y un bolso de mano.
Otra vez, el cuerpo más deseado. Tuvo compañía todas las noches de aquel frío invierno. Se hizo un hueco en la mente de miles de hombres. Enamoró a jóvenes, solteros, altos, casados y maduritos. Deshacía la cama una y otra vez, se revolvía entre las sábanas y las empapaba de sudor. Igual de empapado se quedaba su cuerpo después de fundirse con el de aquel músico, la barba le hacía parecer interesante. Los gemidos eran contantes, casi se habían convertido en la banda sonora de su día a día.  Arañó espaldas, mordió cuellos. Puso contra la pared a más de uno, literalmente. Y todos cayeron rendidos a sus pies. Volvía a ser ella.

Un hombre sexy conquistó a la conquistadora, y la conquistadora fue conquistada. Luego, decidió llevarse su esencia en un frasco de cristal, y le dejó su personulidad.