jueves, 17 de noviembre de 2011

Y FUE EL DÍA MÁS RIDÍCULO DE MI VIDA

Me gustas. Me gustas más que como compañero y como amigo. Me gustas. Me gustas desde hace tiempo y no creo que esto se me vaya a pasar. Debes saberlo. 

Lane dijo esto, y a mi me gusta. Creo que le voy a copiar el discurso. Añadiré un chupito de tequila al principio y un huída al final. Eso es todo. En mi cabeza suena muy bien. Puede que me equivoque, no lo sé. Estoy decidida. Mi nombre será sinónimo de inmadura y niña, me da igual. Prefiero morirme de vergüenza a quedarme con las ganas. Una bolsa en la cabeza es una opción, aunque lo más sensato sería desaparecer. Puede que algún día cuente lo que pasó en realidad.
Esto es una mierda. Para escribir bien hay que estar jodido, y la falta de sueño no ayuda. Buscaré algo de beber, y me pondré a llorar con mis recuerdos; entonces saldrán palabras bonitas.

1 comentario:

  1. Yo también he dicho un par de veces que prefiero morirme de vergüenza a quedarme con las ganas. Y siempre me muero de vergüenza, y a la vez, me quedo con las ganas

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