Menos de dos semanas para la diversión. Horas de estudio, café y RedBull habrán terminado. No me gusta estar encerrada,y mucho menos no ver a mis amigas. Es un asco tener que estudiar sin necesidad, pero la culpa es mía por decir que lo hacía.Ya no tendré que salir al campito del otro lado de la carretera para no sentirme un vampiro. No pasaré por casa ni un minuto. Y además, aunque esto solo son ilusiones, me admitirán en todas las universidades que quiero. Mamá y papá, podeis estar orgullosos.
Se acabo lo de estar en mi zulo. La espera será eterna. Sara, ¿donde estás? Llevo todo el año esperando el momento. Me compraré mil trapitos para no repetir modelo en verano. Me sentiré más guapa que nunca y además estaré morena. El día que lleve los labios carmín y las uñas rojas, me sentiré deseada por el sexo masculino. Me voy a escapar lejos, muy lejos. Aún no sé como pero tengo tiempo para planearlo. Y viviré sola durante dos semanas, que pueden que sean las mejores de los últimos meses. La casa que se supone que solo estaría habitada por mi, va a estar más llena que nunca. Ya he estado bastante amargada como para quedarme sentada delante del televisor. Se acabo. Todas las locuras de mi mente serán hechos. Puede que trabaje, tendré ahorros.
Y siguiendo con los sueños... me voy a independizar. Tendré la vida universitaria que nunca tuve. El rincón azul seguirá encantándome, pero no tanto como el pueblecillo al que acudo cuando necesito evadirme. Me dejaré la voz en mil partidos de fútbol. Y al final de la temporada volveremos a donde teníamos que estar. No encontraré nunca a un príncipe azul porque mi amante guisante vendrá a rescatarme antes. Cantaré todos los días. Bailaré sola en mi habitación. Iré a todos los conciertos que quiera. me pelearé con mi hermana más que nunca...
... y ahora, ¡a dormir!
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